Mi primera cámara frigorífica …
Enviado a los suscriptores del newsletter público el 19/06/2020.
Hoy voy a hablarte del diseño de mi primera cámara frigorífica. Esta es una anécdota que cuento mucho porque creó que ilustra muy bien el tipo de valor que la ingeniería debe aportar al cliente.
Yo era muy novato, aunque llevaba ya bastantes años dando clases de frío industrial a aspirantes a instaladores autorizados (ahora habilitados). Me contactó un carnicero de la zona del Salnés (que es una comarca de las Rías Baixas donde se hace un excelente vino Albariño) para hacer un proyecto de actividad para una carnicería grande, con obrador de charcutería y elaborados cárnicos.
Me planteó que necesitaba el diseño de una cámara frigorífica bastante grande porque pensaba almacenar materia prima. Su trabajo lo conocía bien.
Me sabía la teoría a la perfección, tantas clases … Repase el libro de Alarcón Creus de cabo a rabo y preparé un cuestionario con datos como la densidad de la materia prima, la densidad de almacenamiento, la rotación, las condiciones de humedad y temperatura y un largo etcétera. Acudía a la visita a obra con mi flamante cuestionario como adolescente con 10 «me gustas».
El carnicero me llevo a una esquina del local y saco el tema de la cámara frigorífica. Desenfundé el cuestionario y empecé a preguntar. El hombre me miro con media sonrisa, y me dijo: «Los datos que yo tengo son que quiero que quepa aquí», mientras formaba un ángulo recto con los brazos.
Lo que en apariencia es una anécdota banal, fué también una lección de vida:
- La realidad no se enseña en los libros, por desgracia tampoco en las escuelas.
- No intentes que el cliente haga el trabajo por ti, no seas pesado.
- Escucha, juega a la contra, haz preguntas y presta mucha atención a las respuestas. No es la persona que habla mucho para exhibir sus conocimientos la que lleva el peso de la conversación. Quien lidera la conversación es quien hace preguntas oportunas y quien analiza las respuestas.
- Aprende de cada obra, propia o ajena, haz ratios y guárdalos. Si tu colegio organiza visitas a obras, industrias o edificios singulares, vete.
- Usa cuestionarios o «check lists», pero no esperes que el cliente los cumplimente.
¡Abrazos virtuales!
Itinerario formativo en instalaciones frigoríficas
Si estás interesado/a en aprender a diseñar instalaciones de frío, te invito a que revises el contenido del itinerario formativo sobre proyectos de instalaciones frigoríficas que está a disposición de los miembros de IngenierosIndustriales.com.
Me parece un buen post, yo soy especialista en instalaciones (20 años de experiencia) y lo único que creo que no has mencionado es el: «la de fulanito hace esto, ¿por que esta no? «, » yo quería el suelo rojo, por que asi las he visto simpre, ¿por que es azul? «…. Sin ser «pesado» siempre es importante que el cliente sea consciente de lo que pide y si es posible, que lo refleje por escrito (lo del Check list no es mala idea, aunque lo rellenes tu, pero lo firme el).
Un saludo y gracias por el post