Los dos polos del imán de la productividad
Toda mi carrera he tratado de compatibilizar dos o más actividades, trabajos de docencia, con muchas horas de dedicación, consultoría, proyectos … Algunas épocas con mucho éxito, otras no tanto. Hoy he escuchado un episodio de un podcast de Luis Ramos que me ha hecho pensar sobre dos ingredientes que permiten obtener victorias rápidas y que te ayudarán a transmitir a tus clientes imagen de profesionalidad.
Priorizar
Trabaja siempre con el fin en mente. Toma solo trabajos alineados con tus metas. Ojo, es legítimo que uno de tus objetivos a corto plazo sea ganar dinero. Está muy bien trabajar con propósito, pero también hay que comer.
Entiende que quieren los demás, y para que lo quieren. Somételo a tu marco de referencia. Evalúa a tus clientes, en la entrada Cómo identificar a nuestro cliente ideal te he hablado un poco de esto.
Trabaja de manera incremental, haciendo a los otros implicados partícipes, mantén a la gente informada. Descarta trabajos que no sintonicen con tus valores, que provengan de clientes que no encajan en tu perfil. Aprende a decir NO.
Posterga lo urgente, en pos de lo importante. No asumas las urgencias de los demás como propias. Disecciona los trabajos, dedica tiempo a pensar.
Finalizar
El tiempo de trabajo percibido por los demás es la suma de los periodos de trabajo efectivo más los periodos en blanco. No caigas en el error de tratar de acortar la duración de los procesos durante los periodos de trabajo efectivo (salvo que seas ingeniero de métodos en una empresa de producción industrial). Obtendrás muchos más resultados si te centras en acortar los periodos en blanco.
Realimenta al cliente, envía un correo explicando los avances. Y sobre todo, cierra los trabajos. No dejes que cicatricen por el paso del tiempo. Aclara de manera explicita que todos los hitos prefijados han sido alcanzados y que procede finalizar.
Trabaja enfocado, fíjate plazos, no hagas muchas cosas a la vez. Haz lo importante primero, y usa la sensación de urgencia para obligarte a finalizar. Entiende que todo se acaba y que en lo nuevo nos espera algo distinto, que puede ser mejor.
Vence la procrastinación, trabaja en periodos de tiempo cronometrados, busca alguna técnica de productividad que encaje contigo, cuando estés preparado. Habituate a las listas y a los calendarios primero, de modo suave, cuando te acostumbres a documentar lo que haces, eso ya será mucho.
Un libro recomendado para terminar
Se que suena tópico, pero La semana laboral de 4 horas, de Tim Ferris, me cambió la vida. Bueno quizá no sea para tanto, pero a pesar de que muchas partes son sobradas de «vendehumos profesional» el libro merece muchísimo la pena; todos los autónomos deberían leerlo con espíritu crítico.
Espero tus comentarios.
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