Un cargadero de cereal, un sherpa y un variador de frecuencia
Enviado a los suscriptores del newsletter público el 24/06/2020.
Hace un tiempo me invitaron a visitar las instalaciones de un operador logístico de graneles sólidos en un puerto del noroeste. La comitiva era reducida, el comercial de la empresa en la que entonces trabajaba, el responsable de mantenimiento de la planta, un representante del operador y yo.
La instalación es impresionante, para estar orgulloso. Nuestros anfitriones nos comentaron que en el interior de los silos se había grabado una película, y que merecía mucho la pena verlos desde una plataforma que los recorría por encima del nivel del grano, cerca de la cubierta.
A alguien se le ocurrió que la visita sería todavía más memorable si en lugar de subir por unas insulsas escaleras, subíamos por una plataforma que acompañaba a la cinta transportadora cubierta que permitía llevar el grano desde los barcos a los silos y viceversa.
Iniciamos el ascenso; visualicé a Induráin subiendo el Tourmalet. Aquello era más largo que el temario de Campos y Ondas. Merecía un campamento basé a medio camino, por un momento creí que saldrían sherpas a nuestro encuentro.
Cuando hicimos cumbre nos encontramos un imponente motor eléctrico acoplado a una reductora mecánica que accionaba la cinta. Alguien apunto que podría ser interesante dejar de usar la reductora, evitando así su mantenimiento, y accionar el motor con un variador de frecuencia, para hacerlo girar lentamente; tome nota mental por si suponía una oportunidad de negocio.
La visita transcurrió en un ambiente agradable, y la verdad el ascenso mereció la pena, pues la vista interior de los silos es, como nos habían dicho, muy impresionante.
Pasados unos días llamé a un proveedor habitual, con un departamento técnico muy potente y le plantee la idea. Me dio una verdadera «masterclass», me explicó que los motores asíncronos o de inducción flojean en cuanto a par de arranque, y arrancando con variador aun flojean más, lo que sería un problema si debíamos arrancar la cinta cargada, me dijo que no podíamos hacer girar el motor tan lento solo con el variador, y que era un proyecto delicado que había que estudiar con esmero. También me habló de un experiencia que su empresa había tenido con un cargadero de carbón, y de los aprendizajes obtenido.
Fuimos de la mano en el asunto, que no fructificó; a pesar de que no fue adelante la historia nos permite extraer pequeños aprendizajes:
- Siempre que puedas visitar instalaciones en funcionamiento, vete.
- Sólo puede que llegues antes, pero acompañado irás más lejos.
- La experiencia es un grado, si no la tienes, siempre puedes pedirla prestada, como hacemos en el grupo de Telegram.
- Es importante que te relaciones con los proveedores habituales de tu sector, y que hagas networking con los departamentos técnicos de las marcas y almacenes con los que trabajas. Dos buenas estrategias para esto son participar en los eventos que organizan, y recibir a los delegados comerciales, que te sirven de puerta para los técnicos.
Termino recordándote que estamos terminando el curso de Proyecto de instalación de gas para una cocina industrial, a lo largo del día de hoy se publica la novena clase.
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¡Abrazos virtuales!
P.D. Ayer fue el día mundial de la mujer en la ingeniería. ¡Felicidades (un poco atrasadas) a todas las ingenieras!
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